martes, 23 de abril de 2019

Semiotica del Simbolo- Ictus Cristhos

En el siglo II la Iglesia tomó la palabra "Ichthys", pez en griego, como símbolo de Cristo. A partir del siglo III la imagen del pez se utilizaba como símbolo de Cristo. En esta simbología, las letras de la palabra "Ichthys" representan las iniciales de la frase: IIesous Christos Theou Yios Soter Ichthus: I = Iesous (Jesús); Ch = Christos (Cristo); Th = Theou (Dios); U=Uios (Hijo); S=Soter (Salvador) Significado: "Jesús, Cristo, Hijo de Dios, Salvador" El símbolo del pez y el críptico "Ichthus" fueron adoptados por los cristianos de la Iglesia Primitiva para representar a Jesucristo y manifestar su adhesión a la fe. Tanto el pez como el críptico aparece numerosas veces en las catacumbas.
Una profesión de fe Los cristianos, siendo minoría en un mundo pagano, tenían sus propios símbolos para identificarse y avivar su fe. En el pez (Ichthus), encontraban la profesión de fe, la razón por la que adoraban a Jesús y estaban dispuestos a morir. Los creyentes son "pequeños peces", según el conocido pasaje de Tertuliano (De baptismo, c. 1): "Nosotros, pequeños peces, tras la imagen de nuestro Ichthus, Jesús Cristo, nacemos en el agua". Una alusión al bautismo. El cristiano no solo murió y nació de nuevo en el bautismo sino que vive de las aguas del bautismo, es decir, en la gracia del Espíritu Santo. El cristiano que se aparte de la vida de estas aguas muere. Como un pez muere al salir del agua, el cristiano muere si se deja seducir por la mente del mundo. Historia El símbolo del pez puede que sea inspirado por la multiplicación milagrosa de panes y peces o por los peces que Jesús Resucitado compartió con sus discípulos (Jn. 21: 9). Al llamar a los discípulos para Jesucristo les dijo: «Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres.» Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. -Mateo 4,19-20; cf Marcos 1,17). La referencia escrita del símbolo cristiano del pez mas antigua que se conoce es de Clemente de Alejandría, (nacido en 150), quien recomienda (Paedagogus, III, xi) tener como sello una paloma o un pez. San Clemente no da explicación de estos símbolos, por lo que se puede concluir que ya estos era ampliamente conocidos. El pez se encuentra ya en monumentos romanos de las primeras décadas del siglo II, como la Capella Greca y las Capillas del Sacramento de la catacumba de San Calixto. Los primeros cristianos lo utilizaban en numerosos frescos y sarcófagos. La asociación del Ichthys con al Eucaristía es enfatizada en el epitafio de Abercius, obispo de Hieropolis del siglo II, y en el epitafio de Pectorius de Autun. Abercius nos dice que en su viaje a Roma, en todas partes recibió como alimento "el Pez del manantial, el grande, el puro", como también "vino mezclado con agua junto con pan". Pectorius también habla del Pez como un delicioso alimento espiritual que nos da el "Salvador de los Santos". La asociación con la Eucaristía también es evidente en los frescos de la catacumba de Santa Priscila. Desde el siglo II, el del fin es, con frecuencia, el pez de preferencia para este símbolo por ser este considerado un amigo del hombre. Después del siglo IV, el simbolismo del pez gradualmente disminuyó. En la actualidad, en medio del mundo pagano y agresivo contra los verdaderos cristianos, los que se deciden a ser fieles al Señor una vez mas están recobrando este símbolo para identificar su compromiso de fe hasta la muerte. Una señora me dio el testimonio de unos jóvenes en Cuba que por poner el signo del pez en un vehículo fueron condenados a diez años de cárcel. Si usas este símbolo, no lo defraudes, que no sea decoración. ¡Qué represente al Señor y tu total adhesión de fe sin contar el costo!

Zona Aurea

La proporción áurea es un número irracional que descubrieron pensadores de la Antigüedad al advertir el vínculo existente entre dos segmentos pertenecientes a una misma recta. Dicha proporción puede hallarse en la naturaleza (flores, hojas, etc.) y en figuras geométricas y se le otorga una condición estética: aquello cuyas formas respetan la proporción áurea es considerado bello. Esta proporción, que también suele mencionarse como razón áurea, número áureo o divina proporción, incluso solía ser señalada por sus supuestas propiedades místicas. Su ecuación se expresa como 1 más la raíz cuadrada de 5, todo sobre 2, y el resultado es aproximadamente igual a 1,61803398874989…
Puede decirse que la proporción áurea surge de la relación entre un segmento a y un segmento b. El segmento a es más extenso que el segmento b, mientras que la longitud total de la recta es, al segmento a, como el segmento a es al segmento b. Si ponemos la proporción áurea en una expresión algebraica, obtenemos la siguiente ecuación: (a + b) / a = a / b. El número áureo, que se lo menciona con la letra griega phi, es el resultado de la división entre a y b.

Retorica de la Imagen

Barthes estableció en 1964 la definición teórica de los mecanismos retóricos que actúan en el plano de la connotación de la imagen publicitaria. En su trabajo "La retórica de la imagen", Barthes, analizando las caracteristicas de la imagen en el mensaje publicitario, señala que en publicidad, la significación es sin duda intencional. Se refiere al lenguaje articulado escrito que podría llegar a formar parte de la misma imagen. Por otra parte, la ausencia de palabras recurbre siempre una "intención enigmática".
Función de anclaje Sostiene o apoya la imagen, la función es denominativa y corresponde al anclaje de tdoso los posibles sentidos denotados. Contribuye a una conveniente identificación de los objetos. A nivel de mensaje simbólico, el lingüístico guía, ya no el reconocimiento sino que la interpretación y constituye una "tenaza" que impide que los sentidos connotados se desorienten. En otras palabras, se limita el poder proyectivo de la imagen. Función de relevo Es menos frecuente que la atnerior y se la encutra frecuentemente en las historietas (comics). Se trata de una intercalación inseprable entre el texto y la imagen, no se encarga de otrogarle sentido a ésta última sino que constituye un elmento más del sintagma icónico. En los casos en que el mensaje lingüístico cumple una función de relevo, posee una carga informativa mucho mayor que cuando se trata de anclaje. Mensaje icónico simbólico (o mensaje icónico codificado) Está formado por agrupaciones de determinados elementos de la figura que aluden a conocimientos pertenecientes a la realidad cultural compartida por emisor y receptro. Barthes intenta establecer a nivel teórico las reglas que aparecen en el proceso de connotación icónico, proceso que se hallará limitado por las habilidad interpretativa de los receptores. Es así que, ante una determinada imagen, solo hay una cantidad limitada de posibles lecturas vinculadas a diferentes saberes (ej: práctico, estético, etc.). Esos saberes constituyen lo que Barhtes denominará "léxicos". El conjunto de léxicos incorporado en un individuo, se llamara idiolecto. Mensaje icónico literal (o mensaje icónico no codificado Su análisis, nos refiere a la denotación. Para captar el nivel denotativo, solamente se requiere la percepción. Sin embargo, cabe puntualizar que el análisis estructural denotativo nunca debería confundirse con una simple enumeración de los elementos, sino que explica y descibre la relación de los mismos en función de una estructura. La imagen literal es la imagen denotada, a la que le correponde la identificación, la cual es una operación 'natural', en el sentido en que la relación entre signficante y significado se establece en un primer nivel de lectura.

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